La película Pi: El orden del caos, realizada en 1998 por
Darren Arofnosky es una realización poco
usual perteneciente al género de thriller, cuenta la historia de un matemático, quien
cree que el universo puede ser descifrado a través de esquemas numéricos, busca
patrones en la naturaleza que puedan ser aplicados a cualquier situación
actual. El personaje principal, llamado Max Cohen, es un hombre desesperado por encontrar
esta constante, sin embargo, existen otros grupos que también tienen esta
desesperación por encontrar una respuesta, organizaciones económicas, y un
grupo religioso.
Durante
la película se hace referencia a varios temas matemáticos bastante famosos que
resultan ser más complicados de lo que se cree, por ejemplo. La espiral, el
número de Fibonacci… También tiene una relación con temas religiosos que resultan
estar ligados a las matemáticas. Así es como la película presenta diferentes
puntos de vista e intereses de la sociedad actual. Por un lado, la necesidad de
los empresarios de controlar la economía, manejar el dinero y tener el poder
del mundo actual, del otro lado, la necesidad de los grupos religiosos de
encontrar una respuesta a sus creencias, conocer la respuesta a la existencia y
saber que es Dios. La película transmite una idea clara, creer o no es una
decisión propia.
A
pesar de que el tema de esta película permite una interpretación directa y
clara, se ocupa demasiado la exageración. El deseo de los personajes de obtener
el número que protagonista a descubierto es mucho obligándolos a realizar acciones
dramáticas que desconciertan al que ve la película. Básicamente, la película
completa es desconcertante, es imposible comprender el propósito de la historia
desde el principio, el espectador puede entender que es lo que sucede en la
mayoría de las escenas, pero no comprende cual es el propósito de estos
sucesos. Por otro lado, el sonido y la imagen no son de lo mejor, los continuos
sonidos agudos pueden ser molestos y la imagen puede no ser clara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario